lunes, 30 de marzo de 2020

Ojos que no ves y formas de vida muertas

«En realidad, hay dos especies de utopías: las utopías proletarias 
socialistas que gozan de la propiedad de no realizarse nunca, y 
las utopías capitalistas que, desgraciadamente, tienden a realizarse 
con mucha frecuencia».

«Hacen falta mapas estratégicos, mapas de combate, porque estamos en 
guerra permanente, y la paz es, en ese sentido, la peor de las 
batallas, la más solapada y la más mezquina».

«Las cárceles, los hospitales y las escuelas presentan similitudes 
porque sirven para la intención primera de la civilización: la coacción».

«Todo el pensamiento moderno es permeado por la idea de pensar lo imposible».

    Michel Foucault

    Coronavirus: fuga masiva de una cárcel italiana y revueltas en ...          Coronavirus en italia: Fuga masiva de una cárcel de Italia y ...


    Te cuidan, te arropan, te dan seguridad... duerme mi niño, duérmete ya, que si no llegará la justicia y te encerrará.

    La paz en este sistema es imposible, la policía como órgano cuyo papel se fundamenta el la gestión del desorden y la distopía social, arropados por un sistema judicial fundamentado en una dicotomía entre legalidad-ilegalidad, y una gestión de los diferentes ilegalismos.

    Soy normal, hago una vida normal... normal es... pues... no lo sé definir con certeza, así que como no me encuentro interno en un psiquiátrico ni recluido en una prisión, supongo que seré normal.


    Policía vigilando las calles en Italia para que se cumpla el estado de emergencia.

    ¡Redención! El imperio se resquebraja, el no pasa nada se hunde en una espiral de incertidumbre y miedo... Y bien, ¡la guerra!

    El periódico ABC publicaba el siguiente artículo el 30 de marzo:

    Llamadas a las revueltas

    Las llamadas a la revuelta se extienden como la pólvora en las redes sociales. En Facebook se ha abierto el perfil de un grupo llamado «Noi», que anima a la revuelta con un eslogan: «Recuperar lo que nos quitan». En pocas horas contaba con cientos de seguidores, algunos de los cuales se organizan mediante chat. Sus mensajes no dejan lugar a dudas. Hay quien dice: «Quienes estén listos para la guerra el día 3 (fecha prevista para el final de la emergencia, aunque se da por seguro que el gobierno decretará una prórroga), lo debe escribir aquí abajo», «debemos romper todos los supermercados». Otro escribe: «El problema es inmediato, los niños deben comer».
    Parecido es el mensaje de Alejandro: «Yo no espero a abril, estoy sin un euro, mi familia debe comer». Muchos ponen videos, mostrando su identidad, llamando a la revuelta social, haciendo ver sus propios hijos. Luky grita en uno de esos vídeos: «En casa pueden estar los que tienen un salario fijo, si nosotros debemos estar encerrados, el Estado nos tiene que llevar la comida y debe pagar los alquileres, no somos Cristiano Ronaldo: Aquí tres cuartas partes de italianos trabaja en negro; ¡rebelaros!». Según un reciente estudio de la CGIL (principal sindicato italiano), en Palermo y provincia un trabajador de cada tres trabaja en negro.

    Robos en la calle

    La llamada al saqueo de los supermecados no es solo en Sicilia, se extiende a otros lugares del sur. En esa mitad del territorio italiano, la economía sumergida da trabajo a casi cuatro millones de personas. En Campania, en particular en algunas zonas de la provincia de Nápoles, han aumentado los robos en la calle, con gente que quita las bolsas con los productos que algunos clientes acaban de comprar en los supermercados. Raro es el día donde en algunas provincias del sur no hay algún asalto a una farmacia. Hay gente que grita su angustia y su hambre desde el balcón: En Bari, la capital de Apulia, la consejera de Asuntos Sociales, Francesca Bottaloci, tuvo que presentarse personalmente a llevar dos paquetes con productos de primera necesidad a una familia que había puesto en las redes sociales un video gritando desde el balcón de su casa: «Ya no tenemos dinero, no tenemos nada. Venid a verlo».
    Los llamados 007, el servicio de información, ha elaborado un informe reservado enviado al primer ministro Conte y a la ministra del Interior Lamorgese con esta advertencia: «Existe un potencial peligro de revueltas y rebeliones, espontáneas y organizadas, sobre todo en el sur de Italia, donde la economía sumergida y la capilar presencia de la criminalidad organizada son dos de los principales factores de riesgo». A nadie se le escapa que las mafias están siempre listas para aprovecharse de cualquier ocasión explosiva. Para las organizaciones mafiosas el coronavirus representa una óptima oportunidad para sus criminales negocios.
    Ese riesgo de la mafia lo advierte el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, quien advierte que la criminalidad organizada aprovechará para dirigir las revueltas. El regidor de la capital siciliana pide al gobierno que otorgue una renta de supervivencia: «Al lado de muchos que viven este momento de gravísima crisis con angustia pero con dignidad, hay grupos de chacales y de profesionales de la protesta que promueven acciones violentas, personajes y grupos que muestran y reivindican su pertenencia a la mafia. Pido a todos los ciudadanos que los denuncien a las autoridades policiales», advierte el alcalde de Palermo.
    Son varios los regidores que dan la voz de alarma, entre ellos algunos de una zona con alta criminalidad, la Campania, donde la camorra considera que se le presenta una oportunidad de oro. Ciro Buonajuto, alcalde de Herculano, amenazado por la camorra, ha denunciado: «Tenemos un desempleo juvenil del 75 %, quien trabaja lo hace en muchísimos casos en precario; ahora temo los efectos económico-sociales: Puede extenderse la usura, el tráfico de droga, los negocios de la camorra…».

    «Atentos al sur, puede explotar»

    Se hace eco del malestar en el “Mezzogiorno” el ministro para el sur, Peppe Provenzano, quien en una entrevista dice hoy a Repubblica: «Atentos al sur, puede explotar. Hay que actuar rápidamente, está en riesgo el mantenimiento de la democracia. Hay que extender la renta de ciudadanía» (se trata de la ayuda económica, en torno a los 550 euros de media, que ofrece el Estado a quien no tiene empleo).
    En este contexto de gravísima crisis causada por el coronavirus, se explica también el dramático discurso que en la noche del viernes el presidente de la República, Giorgio Mattarella, dirigió al país, con la mirada puesta en Bruselas: «Estamos viviendo una página triste de nuestra historia. Hemos visto imágenes que será imposible olvidar. Algunos territorios, y en particular las generaciones más ancianas, están pagando un precio altísimo. Europa debe comprender la gravedad de la amenaza, o será demasiado tarde. Son indispensables ulteriores iniciativas comunes –añadió Mattarella-, superando viejos esquemas que ya están fuera de la realidad de las dramáticas condiciones en que se encuentra nuestro Continente».
    El conocido científico italiano Silvio Garatini ha dicho estos días: «El sentido de la vida viene antes que el sentido de los negocios. Pero alguien ha invertido las prioridades». Pensando en Europa, un diplomático lo dijo con otras palabras: «Cuando se cuentan los muertos, no se cuentan los miles de millones»
    Respecto a las revueltas en prisiones italianas, el Diario de Sevilla escribía el siguiente artículo el 9 de marzo:

    La histeria por el coronavirus empieza en Italia a volverse dantesca. El miedo a la propagación del coronavirus en toda Italia y las medidas restrictivas aprobadas por el Gobierno para contener el brote han provocado motines en una treintena de cárceles de todo el país, que han dejado siete presos fallecidos en Módena (norte de Italia) y varios huidos en Foggia (sur).
    La histeria además ha causado el desplome en la Bolsa de Milán, que ha cerrado con unas caídas de un 11,17 %, y la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bono italiano a diez años y el alemán del mismo periodo, se ha disparado hasta los 227,8 puntos, frente a los 178 en los que cerró el viernes.
    Según los últimos datos de Protección Civil, el coronavirus ha causado ya en Italia 463 muertos y 7.985 personas están actualmente contagiadas.
    Los números no dejan de crecer y por eso el Gobierno acaba de aprobar una serie de medidas drásticas para intentar contener el virus, que pasan por aislar a 16 millones de personas que viven en la región de Lombardía y 14 provincias, la zona más afectada del país.
    También ha suspendido de forma temporal las visitas a las cárceles por parte de familiares. Esto, sumado al temor a que el virus llegue a las prisiones y se extienda con rapidez, ha motivado que cientos de presos se hayan sublevado en una treintena de cárceles de todo el país.
    Seis presos murieron el domingo en Módena; de ellos, tres fallecieron tras saquear la enfermería y los otros tres por causas que aún se deben esclarecer, explicaron fuentes del sindicato Coordinación Nacional de la Policía Penitenciaria (CNPP).
    Según los medios italianos, las primeras hipótesis apuntan a que podrían haber muerto por consumo de estupefacientes durante el desconcierto de las protestas, pero la magistratura aún investiga lo sucedido.
    En una cárcel de Foggia, en Apulia (sur), los presos han roto la puerta y han salido a la calle de forma masiva. Las informaciones locales apuntan a que al menos 50 habrían escapado y de ellos 38 habrían sido capturados y devueltos a la prisión, pero fuentes del sindicato de la Policía Penitenciaria han denunciado que 300 estarían huidos y 70 habrían sido capturados.
    En la cárcel de San Vittore de Milán, varios reclusos han subido al tejado y han prendido fuego a unas sábanas mientras gritaban que querían libertad, y en la prisión de Ucciardone de Palermo se produjo un intento de fuga con varios presos que trataron de escalar la verja.
    Protestas violentas se han vivido también en las cárceles romanas de Rebibbia y Regina Coeli, y en las de las ciudades de Augusta, Bolonia o Prato.
    "Los detenidos tienen miedo que en una situación de contagio el sistema esté totalmente incapacitado. Es la sensación de decir: nosotros, que ya nos cuesta a veces conseguir un medicamento, a ver cómo podemos hacer frente a una situación compleja", explicó a Efe el responsable a nivel nacional de los derechos de las personas detenidas o privadas de libertad personal, Mauro Palma.
    Las calles de alrededor de estas cárceles han sido cerradas al tráfico y rodeadas por la policía y miembros del cuerpo de los carabineros y de los antidisturbios.
    Ante este panorama, el miembro del Partido Demócrata Franco Mirabelli ha propuesto que los presos que están a punto de cumplir su pena puedan completarla en arresto domiciliario para evitar problemas de hacinamiento.
    El jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, dijo que a partir de mañana martes se distribuirán100.000 mascarillas en instituciones penitenciarias, donde se han instalado 80 puntos de preselección para la detección del coronavirus.
    El Gobierno italiano ha decretado el aislamiento de la región de Lombardía y otras 14 provincias del norte para intentar así controlar la expansión del virus.
    Solo se podrá salir por estrictos motivos laborales, médicos o urgencias y las autoridades italianas impondrán multas y hasta el arresto a quienes quebranten sin motivo este aislamiento.
    Las medidas han sido criticadas y consideradas excesivas por varias voces del país, pero otras, como el ex primer ministro Matteo Renzi, que forma parte del Gobierno con su partido Italia Viva, creen que deberían extenderse a toda Italia.
    "Las acciones han sido calificadas como duras, pero no lo son. De hecho, creo que en los próximos días serán necesarias más. El virus se propaga más rápido que nuestros decretos. Personalmente, creo que toda Italia debería considerarse como una 'zona roja'", ha declarado en un comunicado.
    Ante esta emergencia, el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, en la oposición desde que rompió en agosto de 2019 la alianza de Gobierno con el antisistema Movimiento 5 Estrellas, ha llamado al primer ministro, Giuseppe Conte, y ambos podrían reunirse en los próximos días para "evaluar las iniciativas" necesarias para gestionar la situación "en un espíritu de colaboración", según una nota del partido.
    No creo que haya que añadir mucho más, el capitalismo tal y como lo conocemos está agonizando ante nuestros ojos.

    Presos saltando las vallas de una prisión   Tejado incendiado por los presos en Regina Coeli

    martes, 17 de marzo de 2020

    No busques sentidos

    "Cuando no se produce ya para el valor de uso sino únicamente para el valor
     de cambio, cuando el trabajo no sirve para satisfacer ninguna 
    necesidad concreta sino solamente para fabricar unos objetos cualesquiera
     para venderlos en el mercado, entonces la abstracción, lo puramente
     cuantitativo, el predominio de la forma, y concretamente de la forma-mercancía,
     sobre cualquier contenido, determinan la entera vida social. El valor de cambio,
     la simple cantidad de trabajo social que se ha incorporado a una mercancía,
     es el triunfo de la cantidad, de la abstracción de toda cualidad.“

    Anselm Jappe

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    1.-
    La parametrización cuantitativa de la temporalidad del ser lleva a un estadio de subjetivación encadenado a la dosificación social e individual de todas las actividades que forman parte de la vida cotidiana. Los relojes, más en concreto los despertadores, y la luz eléctrica han conseguido que se eliminen todas las características cualitativas en la vida de las personas, ahora no dependeremos de los naturales intervalos de luz  ni de nuestros ritmos biológicos de sueño para parametrizar nuestras actividades.

    2.-
    La contemplación dentro de la vida cuantitativa del sujeto capitalista se dirige hacia una realidad totalmente irreal, en la que cualquier atisbo de cualidad queda resumida en un puñado de números sin ningún sentido para cualquier tipo de sociedad no mercantil.

    3.-
    El sujeto capitalista destaca por la altísima capacidad de enajenación. El ejercicio del poder es inconscientemente enajenado a órganos desligados de la masa social y cuyo principal papel reside en mantener una paz insostenible mediante ejecutores de paz. Nuestra vida cotidiana también es totalmente enajenada, en esta ocasión, a la abstracción de nosotros mismos como individuos.

    4.-
    La vida capitalista se resume en distintos estadios de una única actividad: "EL TRABAJO". El sueño como toma de fuerzas para el trabajo al día siguiente y el tiempo libre como consumidor de las mercancías producidas anteriormente en la jornada de trabajo. El tiempo-de-trabajo como concepto no es posible sin la dosificación temporal de las distintas actividades.

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    5.-
    La abstracción cuantitativa que lleva hacia el estadio de subjetivación capitalista arrolla cualquier cualidad humana, hasta la propia salud, donde un misil y una barra de pan solo se diferencian en un número que refleja su valor de cambio. El dios valor, cuyo mesías es el dinero, es el garante del estado de infantilización de la sociedad.


    6.-
    Superficie irreal

    Sujeto inconsciente,
    calles muertas,
    sociedad inerte.
    Autómata con sentimientos,
    ¡contempla, contempla!
    Estatua de carne y hueso.
    --
    ¿Significado de vida?
    Intuición, nadie lo sabe,
    no es real mi realidad,
    ¡Si hasta la muerte es un estado
    de pura subjetividad!

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    7.-
    La identidad se desliga del sujeto inconscientemente, el trabajo define, etiqueta, existen físicos, médicos... se deja de ser persona para ser trabajador, y una vez acabada la jornada dedicada al trabajo, la identidad del sujeto, todavía desligada de sí mismo, se aferra a aquellas imágenes de mercancía que se consumen... así, por ejemplo, se consumen de manera prácticamente inerte películas, se suben fotos  a las redes sociales del último viaje ya que, al fin y al cabo, eso es lo único que queda, el recuerdo de lo que en algún tiempo pasado se ha consumido. La vida se puede resumir en acumulación de valor, de imágenes de mercancías. 
    La identidad desligada no solo pertenece al pasado y al presente, sino que la forma teleológica con la que anhelamos un futuro "feliz" condiciona como consumidores y trabajadores en un eterno presente, del que se pierde la noción al desear siempre alcanzar el lejano horizonte de un futuro irreal.

    8.-
    La frustración, ansiedad, los altos números de suicidios... no solo se consumen imágenes de mercancías, también la sociedad en su conjunto, como consecuencia del consumo irreal de mercancías, se cubre sobre un manto de irrealidad capaz de hacer que lo único que llegue a los ojos de los sujetos contemplativos sea la imagen de un sistema inquebrantable, del que nada puede escapar, ni siquiera el propio lenguaje, donde se produce una reducción sistémica de los conceptos y del lenguaje, así como su uso completamente funcional. El sujeto imaginativo ha muerto, nadie es capaz de pensar en una realidad distinta a la falsa realidad actual que inunda la vida cotidiana.

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    9.-
    La sociedad no abarca a todo el mundo, solo a aquellos que entran dentro del automatismo que supone la lógica del valor, todo aquel que no sea superfluo, que no entre en la espiral del trabajo, carece de identidad. La dicotomía social más importante se da entre superfluos y no superfluos.

    10.-
    El arte se ve totalmente afectado por la sociedad del consumo, donde se elimina cualquier cualidad y cualquier cosa pasa a ser tratada como un conjunto de números. Toda rama artística queda subordinada a la lógica del valor, ya que, en la sociedad capitalista, una obra se mide por las veces que se ha escuchado, las veces que se ha pagado una entrada para verla o el número de copias que se han vendido. El arte ha perdido toda su esencia para ser una mercancía más, el artista se debe a los consumidores, en vez de ser la gente quien se deba al artista y su obra. Esto hace que exista un moderamiento de todo movimiento artístico para que pueda llegar al mayor número de consumidores, siendo la "mejor" obra aquella que es consumida por un número mayor de individuos. Ya nadie necesita educar su paladar al vino, ni entender la pintura abstracta, ni siquiera entender la música, ya que en la sociedad actual todo es hecho para que no tenga que ser entendido.
    La jerarquía y temporalidad artística se ven afectadas, al eliminar cualquier cualidad, por ejemplo, una canción de los Beatles no se diferencia en nada, dentro de la lógica del valor, de Tocata y fuga en re menor de Johann Sebastian Bach. Esto, como es obvio, propicia un relativismo artístico mercantil.

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    11.-
    Neosociedad y neolengua

    Consumo es arte,
    contemplar es acción,
    libertad es dinero,
    no existe revolución.

    12.-
    Dejarse llevar

    Mientras tu revolución
    obliga y grita desesperada,
    la mía alegremente baila
    y actúa de corazón.

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    lunes, 16 de marzo de 2020

    Espectáculo biológico, contemplación histérica

    "Toda la vida en las sociedades donde rigen las condiciones modernas de 
    producción se manifiesta como una inmensa acumulación de espectáculos. 
    Todo lo que antes se vivía directamente, se aleja ahora en una representación."

    "Los jóvenes de todo el mundo han sido autorizados a 
    elegir entre el amor y una unidad recogida de basuras. 
    En todo el mundo han elegido la unidad recogida de basuras."

    "El aburrimiento es siempre contra-revolucionario. Siempre."

    Guy Debord, La Sociedad del Espectáculo

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    Es 15 de marzo y en España llevamos dos días de cuarentena por una amenaza biológica fruto de un virus bautizado como “COVID-19”, cuyas primeras víctimas aparecieron hace alrededor de un mes en China. Hasta hace aproximadamente una semana, nadie era consciente de la amenaza en la que nos vemos inmersos en la actualidad, se trataba al virus anteriormente mencionado como algo a parte de nuestra vida cotidiana occidental, como algo que nuestra avanzadísima civilización sería capaz de sobrellevar únicamente bebiendo mucha agua.

    Sin embargo, todo ha ocurrido de manera muy acelerada, un cambio social se ha producido en muy pocos días hasta llegar al estado de cuarentena en el que nos encontramos y, obviamente, tendrá que ser estudiado para poder llegar a conocer un poco mejor cómo funciona aquello que llamamos “sociedad”, así como la organización de la vida cotidiana de los individuos formantes.

    Pues bien, esquemáticamente, en el caso de España, se podrá decir sobre la situación que en un primer momento, hace no más de una semana, el estado de bienestar no se veía afectado, nuestra vida circulaba con normalidad mientras veíamos a personas en China y otros países relativamente lejanos amenazadas por una enfermedad sin tener actualmente ninguna cura efectiva más que el reposo y la experimentación, llegando a provocar la muerte en personas vulnerables. A bote pronto, sin ser muy perspicaz, se puede observar la terrible dicotomía social que implica que, por una parte, estamos en la época de los viajes intercontinentales en muy poco tiempo, en la era de la comunicación instantánea pero sin embargo, no somos capaces ni de sentir el más mínimo afecto ni conexión con ninguna persona que no afecte directamente a nuestra vida de consumidor contemplativo, es decir, no tomaremos medidas a menos que nuestro, hablando en términos freudianos, narcisismo mercantil se vea amenazado.

     Con esto se puede sacar una pequeña prueba de que vivimos sumergidos en un mundo hecho a nuestra propia medida, en el que nos vemos reflejados en mercancías que consumimos, realizando una enajenación de identidad a nuestra ropa, nuestro ordenador de última generación... y todos estos objetos guardan en común que son mercancías, tratadas de una manera totalmente cuantitativa y que, sin darnos cuenta, nos llevan a cuantificar toda nuestra vida, como si nuestra grandeza como personas se resumiese a una operación algebraica en relación con el valor de los productos que nos pertenecen. En resumidas cuentas, esto provoca una total deshumanización que provoca que nuestras relaciones sociales se vean contaminadas por el concepto de valor y que, como consecuencia, se tenga una visión de la sociedad totalmente basada en un egocentrismo consumista, por el cual todo lo demás (salvo algunas relaciones de no valor que se resisten a formar parte de la lógica del valor, como sería una amistad verdadera o el amor) está hecho con el fin de satisfacernos como meras mercancías.

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    Avancemos, entremos en el jueves y viernes, 12 y 13 de marzo respectivamente, donde la histeria colectiva empieza a surgir fruto, por una parte, del sensacionalismo causado por los medios, que pensaban que daba igual acojonar a la gente, total, esto solo afectaba a aquellos infraseres que llamamos chinos de manera despectiva, y por otra parte, de que repentinamente el virus había empezado a instalarse en países que vemos como iguales, que no eran infraseres como esos asiáticos. La gente empezaba a tener miedo, razonablemente, por si algún familiar vulnerable o ellos mismos caían enfermos, además, se rumoreaba algo sobre un posible estado de cuarentena y las compras de comida y bienes de primera necesidad se disparaban exaberzadamente fruto de la histeria ante dicho estado de cuarentena.

    Se comienza a ver como nuestro sistema no es tan sólido como creemos, que se puede ir al traste con cualquier amenaza y que, ante una situación que pueda romper nuestro “preciado” sistema, la gente es totalmente manipulable, pudiendo hacer uso del miedo para parametrizarlo en función de unos determinados intereses completamente inconscientes para la masa social.

    Psicológicamente esta situación para la gente es insostenible, así que se empieza a desear el estado de cuarentena de una vez, ya que esta es la única medida viable, aunque para ello haya que realizar una catexis de deseo exageradamente enorme hacia los aparatos estatales, recreando algo parecido a lo descrito por Orwell en su libro “1984”, con policías y, en los próximos días, militares por la calle que no dudarán en aplastar a todo aquel que no siga la normalidad establecida en esta cuarentena. De una manera totalmente razonable los objetivos pasan a centrarse en la contención de la enfermedad a favor de la salud pública, que, aunque, como ya se ha dicho antes, estas medidas se tomaron inconscientemente de manera forzosa porque amenazaba nuestro narcisismo, hay que destacar que es una buena decisión.

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    Una vez entrados en cuarentena, aunque toda nuestra vida cotidiana dé un vuelco, poco a poco se va normalizando por mejorar la salud pública, sin embargo, hay cosas que comienzan a justificarse con la expresión: “es por el coronavirus” que pueden ser muy peligrosas por la manera de actuar inconsciente que impera en la sociedad. Se han visto así numerosas noticias de ERTES realizados justificándose con ese argumento con un buen resultado, ya que es la primera vez que no hay ni siquiera ninguna protesta, además, al mismo tiempo se ve como se desploman las bolsas mundiales drásticamente, siendo el "coronavirus" la recurrente excusa cuando existen distintas razones, como es la guerra de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudí. A este sistema en ruinas, quizás esta pandemia haya sido de lo más beneficiosa.

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    Movimiento del precio del WTI (West Texas Intermediate, corriente de crudo producido en Texas) a partir de 2019, con los cambios del lunes negro resaltados en rojo.

    Ahora, si se echa un vistazo a las palabras de JP Morgan sobre la inminente crisis que este año tendrá lugar su explosión, se puede decir con bastante seguridad que este argumento se usará una vez más para poder tapar la inestabilidad del sistema del valor mercantil (el buen ciudadano, ante la nueva crisis por venir, será aquel que esté en casita, sin hacer mucho ruido, sin organizarse, sin pensar ni analizar demasiado), constantemente en crisis debido a lo que se denomina la Ley Tendencial de la Tasa de Ganancia (la crisis ha sido en este caso desencadenada en parte por las consecuencias del virus, sí, pero si no fuese por el virus, se hubiese desencadenado con cualquier otro factor). Esto hará que la gran masa de población siga en su burbuja narcisista, podrán autoengañarse y vivir cómodamente en su engaño: pueden seguir con sus vidas, no es culpa del sistema que han normalizado, es de un virus que nos colapsó y rompió la normalidad del sistema... y las demás crisis… supongo que también fueron así… aunque ya no me acuerdo, ha pasado mucho tiempo desde el 2008.

    Por último, solo imaginémonos que en otro momento de nuestra historia una amenaza es generada de manera totalmente falsa, no sería tan descabellado si echamos un vistazo hacia los secretos militares de estado de cualquier país y las constantes amenazas de potenciales "enemigos" a EEUU. Imaginémonos que la amenaza es tratada de la misma forma que este virus, pero con la diferencia de que todo estará preparado para desarmar psicológicamente a la sociedad, es decir, una especie de "Show de Truman" diseñado para salvaguardar el sistema social y económico reinante, haciendo que la población se enajene de toda su independencia, organización y fuerza de voluntad con el fin de salir de esa histeria artificialmente inducida, deseando hasta el régimen fascista más terrible y más militarizado imponiendo una terrible normalidad que prometa volver a la calma, aun a sabiendas de que ese régimen será en un futuro la deshumanización más visceral jamás vivida. 

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    Este estado no se encuentra tan lejos, solo basta ver la forma contemplativa con la que la sociedad actúa inconscientemente hacia cualquier aspecto, ya sea consumir en su tiempo libre, que no es más que otro estadio del trabajo como consumidor, ya sea la actitud de los trabajadores en una alienación productiva constante, corriendo como locos detrás de esos billetitos o numeritos bancarios que nos dicen que tienen eso que llamamos "valor" o, la forma en la que contemplamos lo que llamamos "política" desde el televisor, con el mismo interés con el que vemos la película pastelosa de los domigos en Antena 3. Somos totalmente dependientes del consumo, y no nos damos cuenta desde nuestra poltrona narcisista que, a medida que el sistema se resquebraja y las noticias sobre caídas en bolsa, despidos y protestas brotan por aparente arte de magia, aumenta mucho más la presión policial, ya que en un estado roto, lo único que se mantiene es eso mismo, la "seguridad", la enajenación de la independencia en favor de la "calma". Si al final con Paco, no se vivía mal, te podían romper una costilla, detener o incluso matar por asistir al primero de mayo, pero había calma... o eso me ha dicho aquella anciana que tenía a mi madre trabajando irregularmente... pero bueno, quizás no tiene nada que ver.


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